Si pensabais que el futuro de las Google Glass había quedado en vía muerta sentimos deciros que estáis equivocados. Además del éxito cosechado por las primeras versiones en entornos de trabajo, deporte o sanidad nos sentimos encantados de mostraros la posible evolución de la nueva generación de Google Glass y todo ello gracias a las imágenes que se han filtrado desde el conocido organismo estadounidense FCC.

Buscando una salida más comercial, sobre todo para los entornos antes citados, las nuevas gafas poseen un nuevo diseño más sólido, con el prisma de visualización más grande, una bisagra que permite plegarlas para poder guardarlas en el bolsillo con el añadido de ser resistentes al agua.

El nuevo dispositivo trabaja en redes wifi de 5GHz en incorpora un procesador Intel Atom de bajo consumo. También se ha mejorado la gestión del calor, el consumo de batería y se ha añadido la posibilidad de ponerle una batería externa que se adhiere con imanes.

La razón para todos estos cambios es que se convierta en un producto más atractivo si cabe para los entornos profesionales. Se ha movido el botón de encendido a la parte trasera y el led de notificaciones se encenderá cuando la cámara este grabando, parpadeará cuando se encuentre cargando y se quedará fijo cuando se complete la carga. También se mantiene el panel táctil para navegar entre las diferentes tarjetas.

No está claro si esta versión llegará también el mercado de consumo o si solamente estarán orientadas al mercado profesional. A mí, por supuesto, me gustaría que llegasen al público final, y cuanto antes mejor 😉

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