Que el Samsung Galaxy S5 es resistente al polvo y al agua, lo conocíamos. Que existen varias páginas en Internet que se dedican a destrozar, montar y desmontar el terminal para comprobar que fácil es o analizar el coste de sus componentes lo sabíamos. Pero esto es nuevo.
Someter a un Galaxy S5 a un balazo de un rifle Barret M107A1 es, por decirlo de alguna manera, sorprendente.
Para poneros al día (yo no tenía ni idea), la Barret M107A1 es un rifle de francotirador con un calibre .50, semi-automática. Rick Ryan, “el asesino de la tecnología” como a él le gusta llamarse, ha puesto su punto de mira (nunca mejor dicho) a un Galaxy S5, y así ha acabado el teléfono.
El vídeo, que os pongo al final del artículo, está muy bien realizado, y Rick Ryan ha grabado a cámara super lenta el momento de la entrada de la bala en el terminal. También lo somete a un par de pruebas, pero esas son más “normalitas”. No se si el monitor de latidos de corazón que lleva incorporado el Galaxy S5 habrá soportado tal prueba.
No os perdáis el vídeo.
Fuente: phonearena
Vamos ahí