Prueba y análisis preeliminar (I) del Galaxy S 3 (lo hemos tenido en nuestras manos)
Previo a su salida el día 29 de Mayo y pendiente de un posterior análisis en profundidad, os contamos nuestro primer contacto real con el nuevo buque insignia de Samsung. En esta primera parte del articulo os hablaremos sobre la parte hardware del aparato, dejando para una entrega posterior todo lo relacionado con sus funcionalidades avanzadas y Apps. Esto ha sido posible gracias a una jornada técnica con los chicos de Samsung, en la que hemos tenido la oportunidad de tener en nuestras manos el terminal, además de que nos hayan explicado con todo lujo de detalle las novedades que le acompañan.
Designed for humans, inspired by nature. Con este lema fue presentado en Londres y con razón. Lo primero que llama la atención del Galaxy S3 es su diseño, las líneas redondeadas (que nos recuerdan ligeramente a su hermano el Galaxy Nexus) envuelven a este Smartphone en un bloque sin ángulos. Su diseño ergonómico hace que se adapte al contorno de la palma de nuestra mano al igual que lo hace un guijarro pulido por el paso de agua. Esto se nota en extremo con el acabado Pebble Blue. La carcasa que trae en tonos azulados y veteada hace que el terminal parezca sacado de la mismísima naturaleza.
Una vez admiradas la líneas y acabados de los dos modelos (el otro es el Marble White, muy llamativo aunque a mi parecer menos elegante que el Pebble Blue) pasamos a repasar las características de su impresionante pantalla de 4.8″. El Galaxy S 3 trae montado un panel HD Súper AMOLED con una resolución de 1280×720 PX. La densidad que alcanza esta pantalla es de 306ppi frente a los 214 de Galaxy S2. Y ya puestos a comparar veamos alguna cifra más. Aunque el S3 tiene un 22% más de pantalla que el S2, al estar optimizado su tamaño en cuanto al marco este es solamente un 16% más grande en cuanto a tamaño de terminal. La claridad, nitidez y gama de colores que nos ofrece el display es increíble, mostrándonos además un rendimiento magistral en todos los vídeos que tuvimos oportunidad de reproducir. Cabe destacar su elevado angulo de visión dando la impresión en algunos momentos de que la imagen va a sobresalir de la pantalla.
Siguiendo con el apartado visual, no podemos olvidarnos de su cámara de 8 MP. La misma, desde el momento en que se activa (de varios modos, incluido uno gestual) tarda menos de 990ms en estar operativa. Su sistema de enfoque automatizado rastrea continuamente los objetos, por lo que en cuanto pulsamos el botón de disparo es capaz de realizar la primera instantánea. A eso le llaman Zero Sutter lag. Además posee modos avanzados de disparo como Sonrisa, HDR o Burst Shot, que realiza hasta 20 disparos seguidos con una cadencia de hasta 3.3 imágenes por segundo, siendo muy similar a algunas cámaras réflex del momento. Dentro de este apartado, cabe mencionar la función Buddy photo share que reconocería las caras de nuestros amigos en las fotografías y con un solo toque en ella le enviaría una copia de la misma. Otra función destacable es la de asociar dos terminales vía Wifi Direct y que consigue que el terminal compañero reciba una copia de la imagen tomada desde la otra cámara de manera automática e instantánea. Este modo es ideal para viajes o visitas y así tener siempre copia de las fotografías en los dos terminales.
Ahora pasamos al apartado puramente hardware, su procesador Exynos 4 Quad. Este es el primer modelo de Samsung que incorpora un procesador de 4 núcleos que nos asegura las altas prestaciones del terminal en cualquier entorno. Durante nuestras pruebas, el S3 gestionó las pantallas y sus efectos del escritorio a una velocidad y suavidad impresionantes. Por muchas animaciones de fondo que posea no se nota ninguna ralentización o tirón. Donde más se aprecian estas prestaciones (a parte de los juegos) es en la reproducción de vídeo y aquí aprovechamos para ver el novedoso sistema Pop Up play. Tuvimos oportunidad de probarlo en vivo y no esperábamos que funcionase tan bien. Con Pop Up play podemos reproducir cualquier vídeo que tengamos en nuestra galería en una ventana flotante (que podremos mover a nuestro antojo) y mientras tanto seguir trabajando con otras aplicaciones con total normalidad. O sea, podéis estar viendo una película y leer vuestro correo, vuestro twitter, hablar por Whatsapp o cualquier otra tarea cotidiana. El vídeo y el audio se reproducen sin tirones ni ralentizaciones en todo momento aunque desplacemos la ventana por la pantalla. Esta es la gran ventaja de los sus cuatro núcleos y su multitarea real. El teléfono ira gestionando su uso en función de las necesidades de proceso optimizando de paso el consumo de nuestra preciada batería.
Volviendo a las cifras, frente al Galaxy S2 es capaz de arrancar 30% más rápido además de conseguir una mejora de un 28% tanto en el lanzamiento de Apps como en navegación web.
Por último y antes de terminar este artículo sobre la parte hardware no podemos olvidarnos de su batería de 2100 mAh. Aunque hace muy pocos días publicamos un artículo sobre unos benchmark frente a otros terminales (por cierto con muy buenos resultados para el S3), os resumimos aquí algunos datos. El rendimiento general del terminal es aproximadamente un 25% superior al del Galaxy S2 con unos 490 minutos de reproducción de video y hasta 800 de conversación.
Quedan detalles con los que no nos vamos a extender ya que están en la multitud de artículos sobres sus especificaciones como su ranura MicroSD con capacidad hasta 64GB, su ranura MicroSIM, su conector MicroUSB/MHL o capacidades NFC.
Aquí lo dejamos hasta el próximo artículo en el que os hablaremos de la experiencia que tuvimos con las nuevas funcionalidades que se incorporan en el Samsung Galaxy S3 como S-voice, S-Beam, Smart Stay, Smart Alert y otras que lo hacen más inteligente y sobre todo cómodo para nuestro uso.
Por cierto, si os esta gustando y queréis saber mas a fondo su uso, podéis pasaros por aqui y descargar su manual de usuario.