A pesar de que el USB Type C fue diseñado para hacer la vida más fácil, han surgido algunos problemas que han cuestionado sus ventajas. Uno de estos escándalos salió a la luz hace un par de días, con un problema que involucra los buques insignia de dos compañías. Concretamente, el HTC 10 y el LG G5, aunque el problema podría surgir en más dispositivos.
Hablamos de la preocupación que gira en torno a la carga rápida 3.0, que en estos nuevos smartphone es incompatible, con las especificaciones de la carga estándar del USB Type C 3.1, ya que se establece que el voltaje está entre 4,45 y 5,25. La carga rápida de Qualcomm, en cambio, funciona con el aumento de tensión entre 9 y 12 voltios, lo que viola las especificaciones de USB Type C.
Para tratar de entender que ocurre, Android Central contactó con Qualcomm y obtener así una declaración oficial al respecto. Les comunicaron lo siguiente:
“La carga rápida de Qualcomm, está diseñada independientemente de su conector. Se puede implementar en un dispositivo compatible, con conectores varios cómo USB Type A, micro USB, USB Type C, entre otros. Cuando un OEM decide adaptar su dispositivo a la carga rápida, puede configurar el voltaje para encajar dentro de las especificaciones de USB Type C. No hemos recibido informes de la experiencia del usuario o problemas del mal funcionamiento con o sin conector USB Type C. En Qualcomm estamos trabajando continuamente por ofrecer las mejores soluciones para nuestros clientes y consumidores. La carga rápida de Qualcomm se encuentra ya en más de 70 dispositivos, y cuenta con 200 accesorios de las dos versiones más recientes de carga rápida, y estamos desarrollando más”
En la declaración dan a entender, que no hay ningún problema de seguridad, y que a Qualcomm no le han reportado ningún problema de compatibilidad. Al mismo tiempo, tampoco profundizan específicamente en las preocupaciones relacionadas con el USB Type C.
Los posibles inconvenientes
Mientras que el departamento de relaciones públicas de Qualcomm, puede estar tratando de aliviar las preocupaciones planteadas recientemente, todavía hay pocos dispositivos en el mercado con USB Type C y tecnología de carga rápida 3.0. Si bien en el momento de la declaración, no había reclamaciones de los clientes, no significa que no pueda haberlas en un futuro. Por lo que, se hace aún más problemática la preocupación acerca de los cables USB Type C fabricados por terceros, y los peligros potenciales que pueden surgir al usarlos con los dispositivos.
A esta situación, hay que sumarle la decisión de Samsung por no apostar por el USB Type C en el Galaxy S7 y S7 Edge, lo que reducirá el número de posibles accesorios a fabricar. Además, hay dispositivos como la Galaxy TabPro S con Windows 10, que utilizan USB Type C, pero cuentan con un solo puerto en todo el dispositivo, lo que significa que se necesita un adaptador para prácticamente todo. Lo mismo ocurre con el Macbook de 12 pulgadas.
Hasta que más empresas se decidan a fabricar accesorios para USB Type C, seguirán estando en inferioridad. Los productores de enchufes de terceros, tienen que realizar productos seguros que no quemen el hardware. Y ahora con el problema de la carga rápida los posibles inconvenientes se multiplican.
El futuro de los puertos USB
La tecnología patentada por Qualcomm, está diseñada para un estándar USB, no para un tipo concreto. Cargar un teléfono con Type C por medio de una conexión normal USB a 5 voltios, no presenta ningún problema, ya que el inconveniente surge cuando queremos hacer uso de la carga rápida. Aun así, el hecho de que existan problemas en USB Type C que en micro USB no surgen, no es más que un freno para el desarrollo de cables diseñados para el futuro.
El eterno dilema de qué puerto es mejor, más rápido y no sobrecalienta sigue siendo una incógnita. ¿Qué pensáis vosotros?
Fuente | androidauthority